Latest Posts

Sorry, no posts matched your criteria.

Stay in Touch With Us

Odio dignissim qui blandit praesent luptatum zzril delenit augue duis dolore.

Email
magazine@example.com

Phone
+32 458 623 874

Addresse
302 2nd St
Brooklyn, NY 11215, USA
40.674386 – 73.984783

Follow us on social

Retratos de la provincia de Colón

Ricardo López Arias, como más de un panameño, “conocía Colón de manera esporádica y superficial. Pero en agosto de 2014 visité la ciudad con mi cámara fotográfica. La impresión fue intensa y reveladora”.

“Desconocía el nivel o grado de ruina en que se encuentran los sectores que fotografié. He ido una veintena de veces. Las visitas continúan porque se trata de un proyecto de varios años”, señala quien presenta su individual fotográfica “ Colón”.

Se trata de 23 imágenes que se exhiben en la Galería del Instituto Nacional de Cultura en la ciudad de Colón, ubicada en la plaza Lesseps. Está abierta al público hasta el 17 de diciembre, en horario de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. en días laborables.

Regresó a la provincia hace una semana. “Las cosas empiezan a cambiar: edificios que se derriban y otros cuya restauración ha comenzado hace poco”.

En “ Colón”, su mirada es un retrato humano, como lo define Adrienne Samos, curadora de esta muestra. “Además, siempre intento decir con mi cámara algo estéticamente revelador mediante un complejo juego de formas, luces y sombras. Uso el vocablo complejo porque me atraen las composiciones complejas”.

Trabaja con una fusión entre “paciencia, rigor y un poco de instinto o más bien intuición. Y usando el trípode para trabajar despacio”.

Su exposición se la dedicada a Manuel Aguilera Rojas, su padrino. En su adolescencia “solía aconsejarme y durante tiempos de vacaciones me invitaba a trabajar a su oficina. Solía obsequiarme libros”.

Una de esas obras fue Panamá y los Estados Unidos, de Ernesto Castillero Pimentel, la que le causó una “honda impresión. Contaba entonces con 15 años y el libro despertó la conciencia y la sensibilidad social”.

Dos años más tarde se convirtió en militante del grupo estudiantil Ascanio Arosemena de David ( Chiriquí), que “recibía apoyo logístico de dirigentes y grupos estudiantiles de la izquierda instalados en la Universidad de Panamá, lo que me causó serios problemas en mi casa y entre los padres de mis amigas”.

Además, a su padrino le apasionaba el arte panameño. “Solía mostrarme su colección de pinturas, de las que me hablaba con genuino orgullo mientras escuchábamos música clásica”.