Un minuto de silencio para contrarrestar el ruido
En una urbe donde el bullicio reina, el silencio pierde protagonismo y hoy lucha por hacerse espacio.
Resulta que organizaciones mundiales y locales conmemoran hoy 27 de abril el Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido, pidiendo a la población guardar un minuto de silencio cuando las manecillas del reloj marquen las 2:15 p.m.
Así lo solicita el Center for Hearing and Communications de Estados Unidos, que impulsa este movimiento mundial desde hace 21 años, y la Fundación Oír es Vivir, que fomenta la iniciativa en Panamá por quinto año consecutivo.
Este minuto de silencio busca educar y elevar los niveles de conciencia respecto al daño del ruido a la audición y a múltiples aspectos de la salud, explica Giovanna Troncoso, presidenta de la Fundación Oír es Vivir.
“Guardar ese minuto de silencio tiene un tremendo impacto, porque nos desconecta del rodar continuo del día, donde todo lo que hacemos produce ruido, y a la vez nos conecta con poder ‘ escuchar el silencio’. Por irónico que suene, escuchar el silencio es una rara oportunidad para todos, así que lograr eso en el Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido es un acto enorme para todos”, sustenta.
Durante ese minuto se invita a hacer silencio de diversas formas, ya sea dejando de caminar o de hablar, apagando aparatos como radio, televisión, teléfonos, celulares y acondicionadores de aire, vehículos (tampoco tocar la bocina), no reproducir música, ni teclear en la computadora, entre otros, enumera Troncoso.
“Son tantas las cosas que producen ruido que para detenerlo durante ese minuto hay simplemente que abandonar lo que se está haciendo y detenerse. Es un sencillo acto que no cuesta nada, pero es de gran valor”, recalca.
Un día como hoy la propuesta es invitar a todos a ser parte de la solución. “Todos contribuimos a un Panamá con ruido, pero así mismo todos somos parte de la solución (…) Necesitamos trabajar para vivir en un mundo donde el ruido no represente un riesgo ni un enemigo”.
La Fundación Oír es Vivir ha realizado más de 10 mil tamizajes auditivos a niños y adultos, además de otras pruebas de diagnóstico, evaluación y terapia de lenguaje, entre otros servicios. El costo de donación por el tamizaje auditivo es de 15 dólares, y atienden de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m., y los sábados de 8:00 a.m. a 12:00 mediodía, en la clínica ubicada en vía Fernández de Córdoba. Se debe hacer previa cita al 317-0562 o 317-1516.
Por una sociedad menos ruidosa
Hoy, Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido, se invita a la población a que corra la voz para que se guarde silencio, de 2:15 p.m. a 2:16 p.m.
Para enviar este mensaje, la Fundación Oír es Vivir ha organizado una campaña para que las personas hagan silencio, se tomen una foto haciendo el gesto de “¡shhh!” y la suban en las redes sociales con el hashtag #solo1minuto y mencionando a @fundacionoiresvivir y @oiresvivirpty, así como nominar a tres amigos para que hagan lo mismo, indica Giovanna Troncoso, presidenta de la organización.
Ruido es todo sonido desagradable y perturbador, ya sea por su falta de articulación, volumen o tono.
Así lo explica la otorrinolaringóloga Stella Rowley, de la Fundación Oír es Vivir, quien añade que hay sonidos desagradables (explosiones, despegue de un avión, martillo neumático, tráfico urbano), mientras que otros, como la música, dependen del sujeto que lo escuche, pero bajo el punto de vista de la salud auditiva, se considera ruido a todo sonido que esté por arriba de 85 decibeles.
En la ciudad de Panamá hay sitios y horas donde el ruido producido por el tráfico vehicular supera los 88 decibeles, plantea Rowley tomando en cuenta los resultados de estudios que han realizado investigadores de la Universidad de Panamá. “Esto sería comparable a ciudades como Nueva York, Buenos Aires y Sao Paulo”.
La campaña invita a nominar a tres personas para tomarse la foto con el gesto de
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La campaña invita a nominar a tres personas para tomarse la foto con el gesto de
Las personas que se exponen a ruidos tienen mayor probabilidad de presentar pérdida auditiva.
“La magnitud de la pérdida va a depender de los niveles de ruido y el tiempo de exposición. Si la persona está expuesta a ruidos muy intensos puede presentar la pérdida a corto plazo. Ruidos moderados, pero por tiempo prolongado, pueden llevar a una pérdida auditiva en un plazo de mediano a largo”, explica Rowley.
Por ello, la exposición a sonidos por encima de los 85 decibeles por más de ocho horas diarias conduce a una pérdida de la capacidad auditiva a mediano plazo.
Este minuto de silencio busca educar y elevar los niveles de conciencia respecto al daño del ruido a la audición y a múltiples aspectos de la salud.
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Este minuto de silencio busca educar y elevar los niveles de conciencia respecto al daño del ruido a la audición y a múltiples aspectos de la salud.
Hay ruidos que pueden causar la pérdida de audición en segundos, como los que enfrentan los participantes en conflictos armados, recalca la médico, pero lo más frecuente es que la población en general pierda audición paulatinamente al acudir a discotecas, almacenes populares o conciertos y en todo lugar donde no se regule el volumen de la música ambiental.
Ruido y salud
El ruido no solo afecta la audición, sino que compromete cada sistema de nuestro cuerpo, advierte Rowley.
Afecta “nuestra calidad de sueño, concentración y estado de ánimo, dificulta la comunicación, hace que nuestro corazón trabaje más y sube la presión arterial, aumenta la acidez del estómago, produce fatiga e irritabilidad, y altera la liberación de ciertas hormonas necesarias para la salud sexual y reproductiva”.
Incluso, el ruido también afecta a la mujer en etapa de gestación si se toma en cuenta que el sistema auditivo del bebé está completamente desarrollado desde la semana 24 del embarazo.
“El bebé está protegido de los sonidos de frecuencias agudas, pero es susceptible en los últimos meses de embarazo a los sonidos muy intensos. La mujer embarazada debe evitar exponerse a ruidos mayores de 100 decibeles en los últimos tres meses del embarazo”, comenta.
El ruido afecta los sentidos. Al exponerse a un minuto de ruido de 140 decibeles, se pierde la audición de forma irreversible.
Así mismo, un minuto de ruido de 120 decibeles causa dolor intenso en el oído, mientras que un minuto de ruido de 100 decibeles causa que se pierda la concentración, se altere el sueño y la memoria.
Incluso, un minuto de ruido de 90 decibeles causa que la presión sanguínea aumente y el corazón palpite más rápido y que la persona se sienta incómoda.
Por ello, la doctora Rowley afirma que la mejor forma de proteger la audición es alejarse de los sitios ruidosos. Cuando esto no es posible, se impone el uso de protectores auditivos.
La especialista aconseja desarrollar hábitos auditivos saludables, como escuchar música a volúmenes bajos, no tocar la bocina del auto de forma innecesaria, mantener el carro en buenas condiciones, no ir a restaurantes y centros comerciales con exceso de ruido, entre otros.
Fuente: prensa.com