Secretos para ser extremadamente felices
Las personas que saben encontrar la felicidad en su día a día independientemente de los problemas (que todos tenemos), han encontrado la auténtica llave de la vida. Ser felices para muchos es una utopía, porque siempre hay en mayor o menor medida, problemas que enturbian esa felicidad. Pero las cosas que nos pasan son en gran parte la forma en la que nos las tomamos. Por eso las personas que han aprendido a hallar la felicidad, coinciden en estos «secretillos»…
No piensan en negativo jamás: son personas extremadamente positivas y no dejan que los problemas enturbien su modo de ver la vida.
Sonríen aunque no tengan ganas porque saben de la importancia que tiene mantener una actitud positiva y alegre aunque no tengan ganas. Los problemas con una sonrisa son la mitad de problemas.
Saben perdonar y vivir sin rencor, porque odiar y mantener enquistados los problemas es más un problema para uno mismo que para la otra persona en cuestión. Nadie puede ser feliz con odio y rencor guardado.
Le dan la importancia justa a los problemas, porque han aprendido lo que realmente es importante (y lo que no lo es) en la vida. No se agobian por cosas que no merecen la pena…
Viven y dejan vivir: tienen la mente abierta. Respetan distintas ideologías, creencias, gustos… independientemente de que no sean los suyos. No hacen de las diferencias un motivo de odio.
No saben lo que es la venganza, y si lo saben la destierran de su vocabulario y de su vida.
Quieren siempre lo mejor para las personas que les rodean: no desean el mal a nadie porque saben que además de no servir para nada, puede volverse en su contra.
Disfrutan al máximo las pequeñas cosas de la vida, no buscan grandes lujos ni aspian a tener enormes cantidades de dinero en sus cuentas corrientes… Una cena con su pareja, ver atardecer desde la ventana, tomar algo con los amigos, leer un buen libro tranquilamente… la felicidad está dentro de todas estas cosas cotidianas.
Son personas extremadamente agradecidas porque, como hemos dicho, disfrutan de los detalles más insignificantes. La palabra «gracias» es una de las más utilizadas en su vocabulario.
Siempre buscan seguir aprendiendo y creciendo, poniéndose metas que alcanzar porque saben que es la mejor forma de darle un sentido a la existencia y mantener la vitalidad y felicidad.