Nunca, pero nunca tires las yemas de huevo
No es la primera vez, ni la segunda, que mencionamos que los huevos han tenido durante muchos años una mala fama completamente inmerecida.
Los huevos no hacen subir el colesterol porque el colesterol que comes no tiene relación con el colesterol en tu dieta.
Experimentos en los que se dieron a los voluntarios tres huevos enteros al día durante varias semanas han podido comprobar que sus niveles de riesgo de enfermedades cardiovasculares no solo no empeoraban, sino que mejoraban.
Sin embargo, los últimos estudios han ido incluso más allá, y ya no estamos hablando solo de los huevos, sino de las yemas, la parte que todo el mundo piensa que es peligrosa y muchas personas tiran a la basura.
Al alimentar a ratones de laboratorio con el equivalente de cuatro yemas al día, se comprobó que sus niveles de colesterol se normalizaban. Esto quiere decir que aumentaban los niveles de colesterol bueno HDL, y disminuyan los de LDL y triglicéridos.
La yema de huevo, además de contener grandes cantidades de antioxidantes, actúa sobre las hormonas que regulan la producción interna de colesterol en nuestro cuerpo. En este sentido la yema de huevo se comporta como las estatinas, los medicamentos que se usan para tratar el colesterol. Una razón más para incluir huevos enteros en tu desayuno.
Nunca, nunca tires las yemas de los huevos.