Mitos sobre la incontinencia urinaria
1 La incontinencia urinaria es un proceso normal del envejecimiento.
Falso. Hay mayor prevalencia en mujeres finalizando la década de los 40, debido a la disminución paulatina de estrógenos en la menopausia. La incontinencia urinaria afecta a 200 millones de personas en todo el mundo, muchos no se diagnostican ni se tratan por resultar incómodo, vergonzoso y estigmatizado además de asociarlo a una condición inevitable del envejecimiento, particularmente en la mujer. No es cierto que después de alcanzar cierta edad, se está destinado a tener escape involuntario de orina. El envejecimiento es un factor de riesgo como la obesidad y la diabetes.
2 El escape de orina se produce solamente al levantar peso.
Falso. Existen varios tipos de incontinencia urinaria, entre ellos de estrés y de urgencia. La de estrés se produce al toser, reír, saltar, agacharse, estornudar o levantar peso. La de urgencia es el escape de orina asociado a la sensación apremiante de ir a orinar y generalmente no llegar “a tiempo” al baño. Al menos 3 de cada 10 personas incontinentes tienen el de urgencia y presentan vejiga hiperactiva.
3 El embarazo y parto vaginal producen incontinencia urinaria permanente.
Falso. El peso adicional y la compresión del útero grávido sobre los músculos y nervios del piso pélvico puede ocasionar debilidad. Solo el 26% de las mujeres con incontinencia urinaria en su último trimestre de embarazo continúan teniéndolo en el postparto. Esta pérdida del control urinario luego del parto es temporal y puede resolverse en seis semanas.
4 La cirugía de la próstata deja a la mayoría de los hombres incontinentes.
Falso. Entre el 20% y el 25% de las personas incontinentes son hombres. Está a menudo, pero no siempre, relacionado con problemas de la próstata como agrandamiento benigno (hiperplasia prostática) y cáncer de próstata. Entre un 8% y un 10% experimentan incontinencia urinaria después de 6 meses de una cirugía radical de próstata y entre el 2% y el 4% puede ser permanente. Es más frecuente en hombres con cirugías o radioterapia pélvica y enfermedades neurológicas que afectan los nervios del control urinario como la diabetes, enfermedad cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple y lesión o trauma en la médula espinal.
5 La mejor solución para evitar el escape de orina es usar una toalla sanitaria o pañal.
Falso. No es normal tener escape involuntario de orina por poca cantidad que sea. Cambiar su estilo de vida para acomodar situaciones potenciales de escape es un signo de incontinencia urinaria. Muchas mujeres utilizan toallas sanitarias mientras como absorbentes y no ven al urólogo hasta que sienten síntomas irritativos como urgencia, ardor y mayor frecuencia al orinar. Estas toallas sanitarias de uso diario pueden producir irritación local y propiciar infecciones urinarias. Se ha reportado que las mujeres demoran hasta seis años con escape de orina para acudir a su médico. Esta condición es tratable y en la mayoría de los casos puede reducirse los síntomas o eliminarlo con el tratamiento.
6 No se debe hacer nada para la incontinencia urinaria en el adulto mayor.
Falso. En personas mayores de 65 años, debe determinarse la causa de la incontinencia urinaria. Las constantes idas al baño pueden aumentar el riesgo de caídas sobre todo en la noche. La pérdida de memoria no les permite estar conscientes de un adecuado hábito de ir al servicio. Se recomienda medidas conductuales como un tiempo estipulado para vaciar la vejiga y tener movimientos intestinales regulares evitando la constipación.
7 El único tratamiento exitoso para la incontinencia urinaria es la cirugía.
Falso. La cirugía es uno de los tratamiento de la incontinencia urinaria particularmente por estrés o esfuerzo que consiste en la colocación de una malla debajo de la uretra para brindar mayor soporte o de un esfínter urinario artificial. Existen varios tipos de tratamientos que incluyen modificaciones en el estilo de vida como pérdida de peso y suspender el tabaquismo, minimizar irritantes de la vejiga en la dieta, entrenamiento vesical, ejercicios físicos de Kegel y medicamentos. La cirugía constituye el último tratamiento para adultos mayores cuando las otras medidas resultan fallidas.
8 Los ejercicios pélvicos de Kegel no mejoran la incontinencia urinaria.
Falso. Los ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos de la pelvis, realizados de manera correcta y consistente mejora la incontinencia urinaria.
Se recomiendan para ambos tipos de incontinencia y tanto en mujeres como hombres. Hasta el 70% de las pacientes con incontinencia urinaria de estrés sienten mejoría en cantidad y frecuencia de episodios. Es uno de los métodos más efectivos para controlar la incontinencia de orina sin cirugías ni medicamentos. Existen dispositivos que ayudan a identificar estos músculos y retroalimentan la efectividad de contracción muscular. Con mayores repeticiones diarias aumentadas paulatinamente desde 10 hasta 50 veces 4 veces al día con 10 segundos sostenidos de contracción, se logra mejor tonificación muscular.
9 Beber menos líquidos mejorará la incontinencia urinaria.
Falso. Existe la falsa creencia de que con beber menos líquidos se producirá menos orina y el escape de orina será menor. Limitar los líquidos concentra la orina y puede producirse mayor irritación en la vejiga. Beber al menos 8 onzas de líquidos con las comidas, esperar mínimo cada 2 horas para ir al baño, no tomar líquidos 2 horas antes de dormir mantiene la orina diluida y una normal capacidad vesical. Reducir la cafeína, jugos cítricos y bebidas carbonatadas ayuda al control de los síntomas.
10 Agantar las ganas de orinar hace a una persona incontinente.
Falso. Esperar para orinar no afecta la función de la vejiga. Se recomienda el entrenamiento vesical de orinar en horarios regulados como manejo de la incontinencia. Primero se determina cuán a menudo se va al baño para orinar, se espera 15 minutos más aguantando las ganas de orinar sucesivamente hasta lograr de 3 a 4 horas de espera entre cada ida al baño.
Fuente: prensa.com