¿Por qué los bebés dan vuelta los ojos?
Casi todos los recién nacidos, supongo que todos en su totalidad, dan vuelta los ojos durante los primeros días de vida. Esto para algunos padres puede ser perturbador y despertar un signo de alarma que a veces es infundado.
En este artículo se enseñan las causas por las que los bebés dan vuelta los ojos y cuándo hay que alarmarse,
¿Por qué sucede?
El que los niños den vuelta los ojos es algo completamente natural y forma parte de su desarrollo. Si observas a tu bebé cuando está dormido, podrás ver los movimientos de los ojos en forma lenta mientras los abre y los cierra varias veces. Este tipo de movimiento puede desarrollarse durante la vigilia, el sueño o la transición que hay entre ambos.
Cuándo hay que preocuparse
Si bien esto es completamente normal, puede ser que en algunos casos se trate de algo para preocuparse. Si los movimientos en los ojos están relacionados con algún síntoma anormal, puede ser que revele otras enfermedades subyacentes.
Dependiendo de la causa los síntomas neurológicos, los temblores acompañadas por este tipo de movimientos oculares son un signo de alarma para tener en cuenta. Otros síntomas que debes tener en cuenta son los movimientos rápidos o bruscos en uno o ambos lados del cuerpo que incluyan cambios en el color de la piel, respiración irregular, irritabilidad excesiva y llanto prolongado.
Algo a lo que debes prestar atención es que puede tratarse de convulsiones que acompañan este movimiento ocular y que hacen que el cuerpo de tu hijo se ponga rígido o sufra de movimientos involuntarios. En ese caso, además de llamar a emergencias tendrás que buscar un lugar libre de muebles (lo mejor es en el suelo) para evitar que se lastime con los movimientos. Aflójale la ropa para dejar que se mueva libremente ¡y no pierdas la calma ni te desesperes! Por lo general las convulsiones pueden durar tan solo unos segundos, pero son un signo de alarma que suelen ir acompañadas de los ojitos en blanco de los bebés.
No entres en pánico, pues la mayoría de las veces esto es un signo normal y con el paso de las semanas desaparecerá. Si tienes dudas, realiza observaciones todos los días y considera tener un diario con los movimientos de los ojos de tu bebé para comentárselo al pediatra en la próxima visita. Siempre debes confiar en tu instinto, pues si te parece que lo que sucede no es normal, es señal de que deberás llevarlo al doctor para que lo evalúen.