El uso constante de ese equipo afecta el cerebro
Los celulares inteligentes han llegado para quedarse. Tanto es así que en la actualidad la mayoría de las personas no concebirían realizar su rutina sin este equipo.
Según la Psicóloga Noris Nicosia, el celular no solo ha cambiado la manera de comunicarse, sino también ejerce una profunda influencia en cómo las personas procesan la información proveniente del medio e incluso puede afectar el funcionamiento del cerebro, aunque estos cambios se producen de manera tan gradual que casi nunca se está conscientes de ellos.
‘Obviamente, no se trata del celular en sí, sino del uso que hacemos de este, sobre todo cuando asumimos la costumbre de estar continuamente pendientes a las aplicaciones, lo que estamos haciendo para responder a este flujo permanente de estímulos’ agregó.
Noris explicó que, la constante información que llega a través del teléfono hace que el cerebro se acostumbre a una estimulación continua. Por consiguiente, cuando se está rodeado de paz y tranquilidad, sin el cel al lado, se comienza a experimentar una sensación parecida al síndrome de abstinencia.
¿Cuál es la solución?
La Psicóloga contó que, en realidad no se trata de renegar el uso de la tecnología sino de limitar el tiempo que se ocupa delante de esta pantalla.
‘Más allá de esas limitadas pulgadas hay una vida intensa e interesante esperándonos, no tiene sentido reducir nuestro mundo a ese universo virtual. En el caso de los adolescentes los problemas son mayores y los daños a largo plazo en el funcionamiento cerebral más devastadores’, añadió.
Fuente: elsiglo.com