Cómo hacer salsa Alfredo
La salsa Alfredo es originaria de Roma y se trata de una mezcla aterciopelada de mantequilla, queso parmesano y crema espesa.
Algunos optan por comparla, pero puedes hacer tu propia versión con unos cuantos ingredientes y muy poco tiempo en la estufa.
Prepara tu salsa Alfredo casera: reúne tus ingredientes, cuece la salsa y sírvela sobre tu comida favorita.
Ingredientes:
Mide dos cucharadas de mantequilla. Dependiendo de tu preferencia, puedes usar mantequilla con sal o sin sal. No uses margarina ni sustitutos de mantequilla, es esencial usar mantequilla verdadera.
Vierte 1 taza (8 oz) de crema espesa para batir, en un tazón o en una taza medidora.
Ralla ½ taza de queso parmesano. Puedes rallar un poco más de queso para espolvorearlo sobre tu pasta o en cualquier platillo que prepares con la salsa Alfredo.
Trata de usar queso parmesano fresco. Aunque es muy conveniente comprarlo ya rallado y empacado, el sabor mejorará si compras un bloque de queso y lo rallas tú mismo al momento.
Ten sal y pimienta a la mano. La cantidad que le pongas a la salsa o al platillo terminado dependerá de tu gusto personal.
Procedimientos:
Derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio.
Asegúrate de no quemar la mantequilla ni dejarla dorar. La salsa Alfredo es blanca, así que vigila la mantequilla mientras se derrite.
Vierte lentamente la crema a la sartén, revolviéndola en la mantequilla con una cuchara de madera, al tiempo que la vacías.
Mientras se integra y se cuece, agrégale un poco de sal y pimienta a la mezcla para condimentarla.
Deja que la mezcla hierva. Una vez que empiece a hervir, bájale el fuego y déjala hervir lentamente.
Retira el sartén del fuego y agrega el queso parmesano a la mezcla y sigue revolviéndola con la cuchara. Incorpora el queso completamente a la salsa.
Prueba a salsa en la sartén y, si así lo prefieres, agrégale un poco más de sal y pimienta. Puedes usarla para acompañar pollo, mariscos y pastas, entre otros.
Fuente: elsiglo.com