Serena Williams y su osado vestido para homenajear lo duro de la maternidad
La laureada Serena Williams regresó este lunes a una pista de un «Grand Slam» después de su baja de maternidad en 2017. Y no lo hizo de puntillas. La tenista de Michigan vistió en Roland Garros una osada creación inspirada en la historia de superhéroes «Black Panter» con la que homenajeó a las madres, que como ella misma, tuvieron embarazos complicados -tuvo una embolia pulmonar poca después de dar a luz a su hija en septiembre de 2017-.
«A todas las madres que han tenido un duro embarazo y que han tenido que regresar y estar al 100 % en medio de la tormenta y tienen la confianza de volver a ser ellas mismas. Eso es lo que representa mi vestido», dijo ante una nube de periodistas la ganador de 23 «Grand Slams».
Su ceñido vestido de licra negra, que evoca el de los personajes vengadores de Wakanda, un país ficticio de África en plena ebullición creado por la factoría de cómics Marvel, dio más que hablar que su meritorio triunfo en primera ronda ante la checa Kristyna Pliskova (70).
La estadounidense, que logró participar en Roland Garros gracias al ránking protegido después de pasar casi un año de baja por maternidad, tuvo una fase pos-parto dura. Después de que le aplicasen un cesárea de urgencia, sufrió una embolia pulmonar que la dejó varias semanas ko.
Diferencia de vestuario entre William y Pliskova, quienes se vieron las caras esta tarde.
«Es importante que las madres hablen de lo que pasan», sostuvo la jugadora de 36 años, quien ha acumulado en su carrera cerca de 82 millones de dólares en premios, más que ninguna otra jugadora.
Pero el nacimiento de su hija Olympia el 1 de septiembre de 2017 supuso un giro en sus prioridades. El tenis está en un segundo plano.
«La ha dado de mamar mucho, mucho tiempo, por eso tengo una conexión especial con ella», confesó Williams, quien detalló que el vestido negro que portó este martes también tiene una funcionalidad.
Ayudar a que mejore la circulación del flujo sanguíneo, que suele verse afectado al término de los embarazos.
«Me siento como una guerrera dentro de él -agregó-. Siempre quise ser una superheroína y este vestido es una manera de serlo», añadió.
En su regreso a la cancha de Roland Garros, a la ganadora de 23 torneos de Grand Slam se le vio con alguna mueca de sufrimiento durante algunas fases del partido y con una silueta diferente a la del pasado. Pero lo sobrepasó con su ganadora mentalidad.
«Fue un partido duro, ella (Pliskova) estaba sacando muy y me dije: ‘yo también tengo que dar la talla'». En su segunda ronda, le aguarda la australiana Ashleigh Barty, 17 del mundo.