Para hablar de Meghan, hay reglas
D espués de casarse con el Príncipe Harry, Meghan Markle es ahora una figura poderosa con una voz que puede llamar la atención del mundo sobre cualquier causa humanitaria o caritativa que elija, pero los miembros de la familia de Meghan no son tan afortunados.
Según publica RadarOnline, la madre de Meghan, Doria Ragland, de 61 años, se siente ‘miserable’ después de ser silenciada por la familia real.
‘Doria no puede comer, hablar o abrir la boca sobre Meghan a menos que lo aclare con la familia real’, explica una fuente cercana a la nueva duquesa de Sussex. ‘La silenciaron y le hicieron firmar un acuerdo de confidencialidad’.
‘Sus amigas le cuestionaron cómo fue la boda, cómo estaba la comida, preguntando qué tan feliz Meghan estaba, y todo lo que hizo Doria fue encogerse de hombros. Ella no dijo una palabra. Está tan triste. La pobre mujer se ve y se siente miserable’, añadió la fuente a la publicación.