Tyson Fury, el «Rey de los Gitanos» que ama el espectáculo
«Has peleado con muchos paletos, de Polonia o de otros lugares… ¡Pero nunca contra el Rey de los Gitanos!»: Lenguaraz y desquiciado, el británico Tyson Fury, que desafía el sábado al ucraniano Vladimir Klitschko, es la reencarnación del papel de Brad Pitt en la película ‘Snatch’.
Por sus payasadas más o menos inspiradas, Fury, una ‘bestia’ de 27 años cuyo nombre es un homenaje al ‘Terror del Garden’ Mike Tyson, intentará sorprender a Klitschko, dominador absoluto de los pesados, en Düsseldorf.
«Eres viejo, tengo ganas de dejarte KO. Estoy tan seguro de ganar como de ponerme bien los zapatos por la mañana. Será así: Simplemente un único KO», señaló Fury el 23 de septiembre, disfrazado de Batman después de simular una pelea con un amigo disfrazado de Robin.
Tratado como un payaso e invitado a acudir a consulta médica, Fury mide 2,06 metros y está invicto en 24 combates, 18 de ellos ganados antes del final.
«Soy un gitano, significa que jamás rechazo una pelea. Cuando un tipo borracho me enseña los puños, me encantaría difundir alguno de estos encuentros», dijo en 2011 al diario The Independent.
«Pertenecer a esta comunidad es imborrable, como un negro no puede cambiar su color. Es mi vida, es lo que soy y aunque sea rico viviré siempre en una caravana», señaló.
Nacido en las afueras de Manchester, Fury, que debutó como profesional en 2008 con un KO en el primer round frente al húngaro Bela Gyongyosi, representa desde 2009 a Irlanda, el país de sus orígenes.
Un repaso a su linaje no deja lugar a otro destino. Es pariente de Bartley Gorman, el «Rey de los Gitanos», campeón de Irlanda y de Inglaterra de los combates clandestinos en antros con manos desnudas entre 1972 y 1992.
Además su tío Pete entrenó brevemente a Mike Tyson, mientras que su padre, un gran hincha del estadounidense -de ahí que le bautizara con su nombre-, fue condenado a 11 años de prisión por destrozar el ojo a un hombre durante una pelea de borrachos.
Con la cabeza afeitada y la lengua muy larga, Fury no duda en atacar a cualquier boxeador británico que se le mencione.
¿David Haye?: «Una estrella sin clase, una diva»; ¿David Price? «Una mierda, un pequeño idiota de Liverpool, un bruto, una estafa».
Fury, que propuso el martes despenalizar el dopaje, incluso hace reír con sus salidas de tono.
Antes de enfrentarse al estadounidense Deontay Wilder en 2014, intentó encender a su rival a través de Twitter, pero se equivocó de destinatario y sus descalficaciones fueron a parar a la cuenta de un sorprendido desconocido.
En el ring, un crochet contra sí mismo al intentar golpear a Lee Swaby en 2009, mantiene su reputación de «showman».
Pero no es suficiente para minar su confianza: «Soy rápido y fuerte, un pensador que se adapta al estilo que tiene enfrente».
Fuente: Telemetro Panamá