Villarreal pone fin a la racha victoriosa del Real Madrid
El Real Madrid no logró pasar del empate en su estadio este miércoles, cuando igualó 1-1 con el Villarreal, que truncó la racha de 16 partidos con victoria de los blancos en la liga española.
La marca, que arrancó en la pasada campaña, llegó a igualar el récord del Barcelona en 2010-2011, pero tuvo su final por la quinta fecha del actual campeonato, que sigue liderando el Madrid con 13 puntos de 15 posibles.
El Villarreal, que clasifica momentáneamente quinto con nueve unidades, mantuvo su invicto en el torneo después de adelantarse en el marcador gracias a un penalti transformado por Bruno Soriano a los 45 minutos.
Los locales lograron igualar gracias a Sergio Ramos (48), quien había cometido la primera infracción, pero no consiguieron repetir la agónica victoria que celebraron hace una semana ante el Sporting de Portugal por la Liga de Campeones.
La jornada también registró la primera victoria del Celta Vigo, 2-1 sobre el Sporting de Gijón.
Bien colocado en defensa, el Villarreal compitió sin complejos con el Madrid en una primera media hora que apenas registró ocasiones de gol, salvo un remate a bocajarro de Karim Benzema que Sergio Asenjo detuvo y un derechazo desde el pico del área de Denis Cherishev, desviado por Kiko Casilla en el arco madridista.
Desaparecido Cristiano Ronaldo y con escasa participación del colombiano James Rodríguez, el peso del juego madridista recayó en la banda izquierda de Marcelo, pero el lateral brasileño se vio forzado abandonar la cancha por lesión a tres minutos del descanso, tiempo suficiente para que el Villarreal diera un golpe de efecto con el primer gol del encuentro.
Partió de una conducción y zapatazo de Manu Trigueros interceptado en el área con el antebrazo por Sergio Ramos ante la atenta mirada del árbitro, quien decretó penalti pese a la reincidente simulación del central, echándose las manos al rostro.
No perdonó el árbitro ni tampoco desde los 11 metros Soriano, descarado en el toque picado, de vuelo lento a la red con Casilla vencido a la izquierda.
Enrabietado, Ramos logró nivelar nada más salir de la caseta, cuando intentó un primer remate tapado por la defensa y luego se elevó sobre el argentino Matero Musacchio para cabecear a gol un tiro de esquina.
El poderoso salto del capitán contagió al Madrid, que casi subió el segundo en testarazo de Benzema, ligeramente alto, y se acercó aun más en una comba de Gareth Bale a un palmo del poste.
Buscando frescura, Zinedine Zidane relevó a Bale por Lucas Vázquez y a Benzema por Álvaro Morata, quien forzó otra brillante intervención de Asenjo en cabezazo picado.
Asediado, el Villarreal se defendió con uñas y dientes y sobrevivió a un último zarpazo de Ramos y la épica madridista, corta de tiempo para culminar la reacción.
Fuente: prensa.com