Steve Jobs es héroe y villano en el cine
El cofundador de Apple Steve Jobs se volvió famoso por crear un «campo de distorsión de la realidad» que hizo posible que la gente creyera lo que él quisiera.
De estar vivo, es fácil imaginar que Jobs usaría todo su poder de persuasión para proteger un legado que manchado en cada versión cinematográfica de su fascinante vida.
«Steve Jobs», que se estrenó el viernes en Estados Unidos, es la más reciente película que examina a este carismático visionario que fascinó a las masas con aparatos innovadores mientras alienaba a sus subordinados y amigos con un toque cruel, casi inhumano.
Es la segunda película sobre el ícono de Silicon Valley, escrita por Aaron Sorkin, quien ganó un Oscar en 2011 por «The Social Network», una dramatización de los amigos y enemigos que Mark Zuckerberg hizo al convertir a Facebook en una potencia de Internet.
Zuckerberg, de ahora 31 años, ridiculizó la cinta y dijo públicamente que la mayor parte de ella era ficción.
«Lo único que deseaba que nadie hiciera una película sobre mí mientras estuviera vivo», afirmó.
Los simpatizantes de Jobs posiblemente tampoco estén contentos con el retrato póstumo de Sorkin, aunque las películas sobre Jobs estrenadas antes han hecho imágenes similares presentándolo como un hippie que consumía LSD y se convirtió en un genio megalómano que reprendía y traicionaba a la gente.