Películas panameñas se presentan en Los Ángeles
Cuando Víctor Grimaldo llegó a California en 1988, se dio cuenta de que la cultura de su tierra natal, Panamá, “no estaba representada” y empezó a compartir la creatividad istmeña entre los habitantes de esa ciudad de Estados Unidos.
A través de los años ha promovido su patria con actividades vinculadas con la música, la danza, las artes plásticas, y lo más reciente, su producción fílmica con un festival que arranca mañana sábado en Los Ángeles.
Estos eventos los ha llevado a cabo desde la Organización Viva Panamá, una institución sin fines de lucro del sur de California.
Esta organización realiza exhibiciones en escuelas y universidades, y comparten información desde su biblioteca electrónica: www.vivapanama.org.
Ahora es el turno de la primera versión del Festival de Cine Internacional Panameño en Los Ángeles.
“El festival resalta la emergente industria cinematográfica en Panamá. Presentaremos también exhibición de artes visuales, musicales, danza y arte culinario y artesanal”, dice.
Su invitada especial será la panameña Justine Pasek, Miss Universo 2002.
El evento audiovisual se hace de la mano del actor Carlos Carrasco, director del festival, la organización Newfilmmakers de Los Ángeles y el auspicio de la Comisión de Cine de Panamá del Ministerio de Comercio e Industrias, M. Collins Associates Marketing y la directiva de Viva Panamá.
Los organizadores esperar recibir a mil asistentes este sábado 21 de noviembre, en el Centro AT&T (centro de Los Ángeles), donde se proyectarán Reinas, de Ana Endara Mislov; Chance, de Abner Benaim; Déjame terminar, de Carlos Carrasco; Héroe transparente, de Orgun Wagua y Caja 25, de Mercedes Arias y Delfina Vidal.
“Este año será una sola jornada y esperamos lograr más participación de producciones panameñas para el 2016”, resalta Víctor Grimaldo.
De acuerdo con estadísticas del censo 2010 de Estados Unidos habían 165 mil 456 panameños en la unión americana, de los cuales 17 mil 768 estaban en California y 6 mil 353 en Los Ángeles, Long Beach y Santa Ana.
Fuente: Diario La Prensa