Descubren tres planetas similares a la Tierra que orbitan alrededor de una estrella enana
Por primera vez, los investigadores descubrieron tres planetas potencialmente habitables, mundos similares a la Tierra que orbitan una estrella enana a 40 años luz en otro sistema estelar, según un estudio publicado en la revista Nature.
La estrella enana, conocida como TRAPPIST-1, no es del tipo de estrella que los científicos esperan que sean un centro sobre el cual giran planetas. Está al final de la zona de criterios lo que se considera como estrella: tiene mitad de la temperatura y un décimo de la masa de nuestro sol. TRAPPIST-1 es roja, un poco más grande que Júpiter y es muy tenue para ser vista o incluso con telescopios de aficionados desde la Tierra.
Pero estas estrellas enanas, junto con los llamados enanos marrones, tienen una vida extensa, son comunes en la Vía Láctea y representan del 25-50% de los objetos estelares en la galaxia, dijo Julien de Wit, investigador posdoctoral asociado del Departamento de Ciencias Planetarias, Atmosféricas y Terrestres de MIT.
nuestro sol, comparado con la estrella TRAPPIST-1
Estas estrellas no habían sido detallados hasta que el investigador Michaël Gillon de la Universidad de Liège en Bélgica decidió asumir el riesgo de estudiar el espacio alrededor de estos cuerpos celestes. Valió la pena.
Los planetas son de un tamaño cercano al de la Tierra y debido a la proximidad de dos de ellos a la estrella enana, reciben alrededor de cuatro veces la cantidad de radicación que nosotros recibimos del sol. Lo que sugiere que están en la «zona habitable». Según Adam Burgasser, del Centro de Astrofísica y Ciencia Espacial de la Universidad de California en San Diego, la «zona habitable» determina qué tan cerca un planeta está de la estrella que orbita y considerando la temperatura con base en esa proximidad podría llegar a tener agua en la superficie. Ese ingrediente clave para la vida también sugiere que podría haber una atmósfera y regiones habitables.
Se sabe menos del tercer planeta, que recibe el doble de la radiación de la Tierra, pero también potencialmente está en la zona habitable.
Los dos planetas más cercanos a la estrella siempre enfrentan de un lado a la estrella, por lo que un lado del planeta siempre está de noche y el otro de día.